*Escenificada por la Compañía de Teatro de la UdeC
El jueves 9 de octubre, a las siete y media de la noche, acudí al Foro Universitario Pablo Silva García para presenciar la primera función del montaje escénico: La siguiente, por favor. Obra dirigida por Gerardo González Ramírez, titular de la Compañía de Teatro de la UdeC (COTUC). Como artistas principales estuvieron dos jóvenes actrices: Abigail Tapia y Elizabeth Sujey. Una adaptación a la obra El Casting, del cubano Irán Capote Fuente.
El argumento es una actualizada interpretación de la vida y obra de Sor Juana Inés de la Cruz. Igualmente, una sólida reflexión sobre la importancia del teatro en la vida moderna y sus aportaciones para generar conciencia social. La historia inicia con una mujer que acude a un casting o audición en la que solicitan una actriz de 23 años de edad para una futura obra teatral. Acude una jovencita humilde (interpretada por Abigail), que ha llegado de un pueblito lejano y que viajó muchas horas en “un camión guajolotero”. La estricta directora-empresaria-evaluadora (interpretada por Elizabeth) la descalifica inmediatamente por no llevar un curriculum impresionante, ni haber cursado la Licenciatura en Arte Dramático por una universidad de prestigio. La jovencita se retira, pero regresa armada de valor y una pistola. Amenaza a la directora y le dice que se sabe de memoria muchos personajes femeninos de la dramaturga y poeta Sor Juana Inés de la Cruz. Saca de su bolsa de mandado copias de dichas obras y se las entrega a la empresaria, obligándola a que interprete el papel de sirvienta en dos obras de la Décima Musa.
El humor y la ironía van de la mano cuando la evaluadora se da cuenta del talento de la jovencita. Escritas en verso, las obras de Sor Juana son dichas con mucho profesionalismo por las dos actrices. Considerando que el verso rimado no es fácil de interpretar en los escenarios, de ahí que el espectador colimense tiene muy pocas oportunidades de ver este tipo de representaciones con autores clásicos, o con adaptaciones a obras poéticas de escritores modernos. La gracia y la picardía de los personajes de Sor Juana constituyen parte de su personalidad, pues enfrentan dificultades sociales, derivadas de un patriarcado muy fuerte que quiso mutilar la inteligencia de la Décima Musa, como se aprecia en la primera interpretación del monólogo por parte de la jovencita, argumentando que se metió de monja para escribir y saber más, no para ser santa o mártir. Además, fue motivada por su abuelo para que se vistiera de hombre, se cortara el pelo y pudiera ingresar a la universidad donde desarrollaría su talento.
Mientras se extiende la información sobre la vida y obra de la Décima Musa, las dos actrices, personajes femeninos de la obra sorjuaniana, aprovechan para hablar de la importancia que tiene el teatro en la vida moderna, sobre todo como un órgano multiplicador de la conciencia social. Generador de ideas y movilizador de almas críticas o reflexivas que puedan romper el círculo vicioso de la enajenación ciudadana, el conformismo, la nanidad, el egoísmo, la individualidad aislante y el conformismo materialista. Las dos actrices se muestran inconformes con su desempeño y creen que les falta un poco más de preparación o ensayos. Por ese motivo establecen próximas fechas para seguir mejorando sus técnicas de representación escénica.
Me parece que el trabajo actoral es muy bueno de las dos jóvenes actrices. Adolescentes, diría yo. Como le dije al Director Gerardo González, al terminar la función, si acaso, faltaría un poco más de serenidad, tranquilidad, cuando empiezan a interpretar los primeros versos de la obra sorjuaniana. No apresurarse. No morder el verso, ni acelerar su paso, ya que la cadencia de la versificación requiere mesura interpretativa y deleite en la pronunciación de la palabra poética. Muy buenas actuaciones y una atinada dirección teatral. Las mujeres-espectadoras colimenses se habrán de identificar con muchas de las adversidades que superó Sor Juana para sobresalir en un ambiente lleno de masculinidades.
Esta temática coincidió, “sin querer queriendo”, como dijo el filósofo humorista de la televisión, con un artículo de diez páginas que publiqué en el mes de septiembre del 2025, en la Revista Digital La Luciérnaga, órgano informativo de la Asociación Colimense de Periodistas y Escritores (ACPE), titulado: “Síntesis y argumento de la obra teatral Los empeños de una casa, de Sor Juana Inés de la Cruz”. Ahí dije, sintetizando: “Para que no lo identifiquen, Castaño se disfraza con las ropas de mujer que había en su habitación. Piensa que ojalá nadie lo interprete como una ‘mariquita’ o que se vaya a enamorar de él algún caballero. Al pasar por el jardín, Don Carlos lo confunde con Leonor, su amada, y le reclama lo ‘resbalosa’ que ha sido con Don Pedro. Le pregunta que a dónde va con tanta prisa. Castaño-Leonor, para hacerlo enojar, le dice que va con Don Pedro, para casarse inmediatamente y que le haga un hijo, para que se quede con la herencia. Mientras ocurre este romance, estilo LGBTTI del Siglo XXI, adentro de la casa se pelean a espadazos Don Juan y Don Carlos”. Esto, para mostrar una evidencia de las críticas y el sarcasmo valiente de la Décima Musa, quien fue obligada por su confesor espiritual a guardar silencio.
Citando a Mauricio Beuchot Puente (con su libro Sor Juana. Una filosofía barroca) y a Yolanda Argudín (con su libro Historia del teatro en México. Desde los rituales prehispánicos hasta el arte dramático de nuestros días) agregué unos datos biográficos que decían: Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, fue más conocida como Sor Juana Inés de la Cruz. Ella nació en San Miguel Nepantla, México, el 12 de noviembre de 1648 y murió allí mismo el 17 de abril de 1695. Fue una religiosa de la Orden de San Jerónimo y escritora novohispana, exponente del Siglo de Oro. Cultivó; la lírica, el auto sacramental y el teatro, así como la prosa. Con muy temprana edad aprendió a leer y a escribir. Perteneció a la corte de Antonio de Toledo y Salazar, Marqués de Mancera y 25º Virrey novohispano. En 1669, por anhelo de conocimiento, ingresó a la vida monástica. Sus más importantes mecenas fueron los virreyes; De Mancera, el Arzobispo Virrey Payo Enríquez de Rivera y los Marqueses de la Laguna de Camero Viejo, virreyes también de la Nueva España, quienes publicaron los dos primeros tomos de sus obras en la España peninsular. Gracias a Juan Ignacio María de Castorena Ursúa y Goyeneche, Obispo de Yucatán, se conoce la obra que Sor Juana Inés tenía inédita, cuando fue condenada a destruir sus escritos. Sor Juana Inés de la Cruz ocupó, junto con; Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza, más Carlos de Sigüenza y Góngora, un destacado lugar en la literatura novohispana. En el campo de la lírica, su trabajo se adscribe a los lineamientos del barroco español en su etapa tardía. La producción lírica de Sor Juana, que supone la mitad de su obra, es un crisol donde convergen la cultura de una Nueva España en apogeo, con dos corrientes estéticas muy marcadas: (1)El culteranismo de Luis de Góngora y Argote. (2)El conceptismo de Francisco de Quevedo y Villegas, más la obra de Calderón de la Barca.
La obra dramática de Sor Juana va de lo religioso a lo profano. Sus obras más destacables en este género son; Amor es más laberinto, Los empeños de una casa y La segunda Celestina. Escribió varios autos sacramentales, concebidos para representarse en la corte, entre ellos; El divino Narciso, El cetro de José y El mártir del sacramento. Cuyos temas abordan la colonización europea de América. Aquí Sor Juana retoma recursos del teatro de Pedro Calderón de la Barca y los usa para crear pasajes líricos de gran belleza.
DATOS COMPLEMENTARIOS Y COINCIDENCIAS
Irán Capote Fuente es conocido como; dramaturgo, narrador y director teatral. Es Licenciado en Arte Teatral por la Universidad de las Artes. Gerardo González Ramírez es Licenciado en Letras y Comunicación por la FALCOM de la UdeC. Fue actor por más de tres décadas y ahora Director de la COTUC. Es reconocido narrador pues ganó: Primer lugar en el Concurso de Cuento Estatal convocado por el periódico Ecos de la Costa en 1985. Segundo lugar en el Concurso de Cuento Estatal convocado por; el Instituto Colimense de la Mujer, el Centro Universitario de Estudios de Género y la Asociación Colimense de Universitarias, en 1999. Primer lugar nacional en el concurso de cuento “Premio Sahuayo de Literatura 2005”. Segundo lugar del Concurso Estatal de Cuento convocado por el Diario de Colima en 2013. En el mes de enero de 2018 obtuvo el primer lugar del Concurso Nacional de Cuento convocado por; la Asociación Colimense de Periodistas y Escritores (ACPE) en su 65 Aniversario, el Instituto Griselda Álvarez (IGA) y la Federación de Egresados de la Universidad de Colima (FEUC). Ganó 20 mil pesos y un diploma. Igualmente, fue ganador del Premio Estatal de Cuento 2020 convocado por la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal.
La escenografía minimalista fue de Ricardo Sánchez Magaña, quien también apoyó con la iluminación, la música y los controles. La Dirección General de Difusión Cultural de la UdeC se encargó de los boletos, la taquilla y los demás implementos mercadológicos.