Incendios en Corea del Sur destruyen templos budistas

Monjes y rescatistas observan los restos del templo Gounsa tras el paso de los incendios foresta-les en Corea del Sur.

Los incendios forestales en Corea del Sur han dejado 24 muertos y han arrasado con 20 de los 30 edificios del antiguo templo Gounsa, incluyendo dos estructuras designadas como patrimonios nacionales.


Durante cinco días, los incendios forestales han devastado el sur de Corea del Sur, dejando 24 personas fallecidas, más de 300 estructuras destruidas y la evacuación de 28,000 residentes, informaron las autoridades.

Uno de los sitios más afectados fue el templo Gounsa, fundado en el año 681 d.C. durante la dinastía Shilla, y ubicado en la ciudad de Uiseong, al pie del Monte Deungun. Aunque sus edificios actuales pertenecen a periodos posteriores, el templo es considerado un importante patrimonio cultural.

El fuego consumió 20 de los 30 edificios del templo, incluyendo:

Gaunru (1668): Un pabellón con vista a un arroyo, que era uno de los elementos arquitectónicos más representativos del templo.

Yeonsujeon (1904): Construido para conmemorar la longevidad de un rey de la dinastía Joseon.

Ambas estructuras habían sido designadas como patrimonio nacional por el gobierno surcoreano.

El monje Doryun, quien vivió en el templo por varios años, expresó su tristeza por la destrucción:
“Fui allí esta mañana y encontré que se han reducido a montones de cenizas. Me siento realmente vacío. La vida es transitoria”.

A pesar de la tragedia, los monjes y fieles lograron trasladar a un lugar seguro una de las reliquias más valiosas del templo: una estatua de Buda de piedra del siglo VIII, considerada un tesoro nacional.

Además, otras estructuras de menor categoría patrimonial, como una pagoda de piedra, se encontraron intactas.

El Servicio de Patrimonio de Corea ha prometido trabajar en la recuperación y preservación de los restos del templo.

Corea del Sur enfrenta uno de los peores incendios de su historia reciente. Los vientos han dificultado las labores de contención, lo que ha llevado a la destrucción de amplias áreas de vegetación y sitios históricos.

Las autoridades continúan con operaciones de rescate y evaluación de daños, mientras que los habitantes de las zonas afectadas esperan poder regresar a sus hogares.