Israel y Hamás firman fase del plan de paz

Entre los primeros pasos, está la entrega inmediata de rehenes tanto por Israel como de Hamás.

El grupo palestino Hamás aceptó el plan de paz presentado por el presidente estadunidense, Donald Trump, que incluye la retirada del Ejército israelí de la Franja de Gaza, la entrada de ayuda humanitaria y el intercambio de rehenes.

El líder estadunidense afirmó que con este acuerdo, se comenzará la primera fase de un proyecto constituido por 20 puntos, presentado por Israel y Estados Unidos el lunes 29 de septiembre.

Esto significa que todos los rehenes serán liberados e Israel retirará sus tropas a una línea acordada “como primer paso hacia una paz sólida, duradera y duradera”, declaró el mandatario.

Una vez más, Donald Trump agradeció la participación de los países de Medio Oriente, una pieza clave para la consecución del acuerdo.

“Agradecemos a los mediadores de Qatar, Egipto y Turquía, quienes trabajaron con nosotros para hacer realidad este acontecimiento histórico y sin precedentes”.

El primer ministro de Israel emitió un comunicado respecto a la primera fase del acuerdo, en el que adelantó que mañana, 9 de octubre, convocará al gobierno para aprobar el acuerdo y “traer a casa a todos los preciados rehenes”.

También aprovechó el mensaje para agradecer a los soldados del Ejército israelí y las fuerzas de seguridad que han participado en el conflicto en la Franja de Gaza. Además, reconoció al líder estadunidense por su mediación en la guerra.

“Agradezco desde el fondo de mi corazón al presidente Trump y a su equipo por su compromiso con esta sagrada misión de liberar a nuestros rehenes”, puede leerse en el mensaje compartido por la red social X.

La investigadora Norma Castañeda, expuso que este proyecto responde a intereses económicos y comerciales de otras naciones que van más allá del conflicto entre Israel y Palestina, mismas que tienen en la mira un punto geográfico específico: el Canal de Suez.

Por ello que la iniciativa ha sido apoyada por algunos países de Medio Oriente, como los mediadores que participan en la negociación, y por Europa.

Anteriormente, los cancilleres de Egipto, Indonesia, Jordania, Pakistán, Qatar, Arabia Saudita, Turquía y Emiratos Árabes Unidos, emitieron una declaración conjunta en la que aplaudieron “los sinceros esfuerzos” de Trump para poner fin a la guerra en Gaza.

En Europa, el presidente de Francia, Emmanuel Macron; el líder británico, Keir Starmer, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, también expresaron su apoyo respecto al plan.

“El mundo árabe y europeo está de acuerdo con la iniciativa de los Estados Unidos porque de alguna u otra manera, (el conflicto) les genera afectaciones y repercusiones de carácter económico y comercial”, dijo la entrevistada.

La especialista en Relaciones Internacionales consideró que uno de los puntos en contra para Hamás sería la cuestión del desarme, la destrucción de estructuras tácticas y la movilización militar.

“La cuestión de la movilización de grupos militares palestinos, la eliminación de los túneles, de la infraestructura de combate que se ha dado. Todo eso hace ver que Hamás quedaría  completamente relegado”, mencionó Soto Castañeda.

Aunque el país norteamericano no lo ha señalado de manera directa, el Plan de Desarrollo Económico que se aborda en el tratado también contempla un beneficio para el gobierno estadunidense; “proponer una zona económica especial con tarifas especiales”, señala la licenciada en Relaciones Internacionales.

“El hecho de proponer también que él va a reconstruir la región de Gaza y crear un plan de desarrollo económico deja ver cómo la mano norteamericana estaría ahí protegiendo la Franja”, explicó.

La injerencia estadunidense al conformar un organismo que “establecerá el marco y gestionará la financiación para la reurbanización de Gaza”, señala el tratado, sería un asunto complejo para la población palestina, ya que por un lado, podría brindarles “nuevas estructuras, nuevos hospitales, toda una cuestión de carácter social”, explica Soto Castañeda, pero sería esta misma intervención la que cobre factura posteriormente.

“La contraparte sería que Estados Unidos conocería toda la infraestructura de Gaza, es decir, las fortalezas y las debilidades, que en un futuro, con alguna otra guerra, le podría favorecer a Israel”, señaló la investigadora.

“Y no sabemos exactamente qué es lo que vaya a generar ese plan de reconstrucción, porque nada más dice ‘es un plan de carácter social’, pero con todos los túneles que se tienen y con toda la estrategia militar de los Estados Unidos, eso conllevaría que, quizás, la Franja de Gaza quedaría dispuesta para una injerencia de Israel”.