Licda. Margarita Torres Huerta, mujer que ha roto esquemas


* Primera mujer presidenta del Supremo Tribunal de Justicia del Estado

* Actualmente, única mujer a cargo de una Notaría Pública en Manzanillo

* Ha brillado en los gobiernos estatal y municipal, así como en el Poder Judicial

La Lic. Margarita Torres Huerta es una manzanillense que no se conformó con el estereotipo de la mujer, ocupando espacios que anteriormente el sexo débil no soñaba con alcanzar. Por ello ha sido la primera mujer en muchos puestos, áreas y campos, y sigue haciendo historia. Nació el 20 de enero de 1949 en su Manzanillo querido, y ha vivido toda su vida en el mismo barrio, en la calle 21 de marzo 287, domicilio que al tiempo de su nacimiento estaba marcado con el número 98, teniendo al lado tiene su famosa notaría. Este barrio en el viejo Manzanillo estaba a la orilla de la laguna.

UNA FAMILIA DE CLASE MEDIA DEL CENTRO DE MANZANILLO

Sus padres fueron Don Pedro Torres Rueda, Capitán de Corbeta de la Armada de México, y Doña Margarita Huerta Peterson, ama de casa, que aparte de las labores domésticas se daba tiempo para coser ajeno y hacer hermosas flores artificiales. Los hijos de este matrimonio, aparte de ella, son el C.P. Antonio y la Prof. Rosa Norberta. Aparte, su padre tuvo otros hijos: Pedro, Bernardo e Iván (egresado de la escuela náutica de Mazatlán), todos ellos motoristas de barcos.

Se trataba de una familia de clase media. Mago estudió la primaria en la escuela primaria Vicente Guerrero, en el turno matutino, junto a su hermana Rosa Norberta, mientras su hermano Antonio lo hacía en el vespertino. El director de aquella escuela era el Prof. Pablo Reyes Ávalos, y aprendió a leer con la maestra Rosita Chávez Cortés. Algunos de los docentes de aquellos años en ese plantel eran Aurorita Rincón López (hermana de Don Benito), Gregorio Figueroa Núñez, Matilde Lozano Castellanos y Emma Michel Lozano. Algunas de sus compañeras fueron Martha López Carrizales, Gloria Isabel Domínguez Hernández y Ana María Vidrio.

VIDA ANTES Y DESPUÉS DEL CICLÓN DEL 59

Ella tenía diez años cuando el ciclón del Pacífico de 1959 castigó a Manzanillo. En su casa no les pasó nada, pues era de material, pero a unos familiares (los Huerta Bonales) a los que dieron asilo aquella noche, que tenían su domicilio en La Pedregosa, todas sus pertenencias les quedaron sepultadas por toneladas de rocas y lodo; si hubieran estado dentro de su casa, hubieran muertos todos sin remedio. En su casa se juntaron treinta parientes. Unos amiguitos, Panchito Gutiérrez y su hermanita, que también vivían por el rumbo de La Pedregosa, murieron ese día. A sus vecinos los Fourzán se les cayó su casa, pero nadie de ellos murió. Su escuela fue albergue para muchas personas.

El día del azote del ciclón, estaban velando a un viejo y muy conocido peluquero del viejo Manzanillo: Don Fidel Silva Meza. Todo el gremio de peluqueros de Manzanillo estaba en el velorio: Liberato Sánchez, Valerio Hernández, Cecilio Carrizales y Don Trini López, y por la mañana, por los daños y afectaciones del ciclón ya no podían llevarle a enterrar. Don Fidel fue síndico del ayuntamiento. Recuerda Margarita que su abuelo, Don Ismael Huerta Álvarez, era en ese tiempo administrador del panteón, quien le dijo que ya había perdido la cuenta de los muertos, porque los estaban enterrando en la fosa común.

Margarita fue la primera mujer presidenta del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Colima.

ESTUDIOS BAJO GRANDES MAESTROS DE ANTAÑO

Luego pasó a la escuela secundaria, en la recordada Institución de Enseñanza Superior Secundaria 3, la cual marcó toda una etapa del viejo Manzanillo, con excelentes maestros, de la que era director el Ing. Guillermo Uribe Bazán. Ahí impartían clases el Cap. Mario Camargo, Francisco Arteaga Reyes, Guadalupe Linares de Rincón, Lupe Saucedo, Hiram Bravo Magaña, Luz María Zamorano, Eduardo Pierdon y Pancho Arteaga.

Para el segundo año, tuvo que asistir a la Secundaria Número 14, en la ciudad de Colima, que se encontraba por donde hoy se encuentra el Archivo General de Gobierno, de la cual era director el Prof. Roberto Cárdenas Merino.

Para el último año de la secundaria, regresó a Manzanillo a la escuela 3. Ahora el director era Jesús Uribe Valencia, pero se mantenía la misma calidad en la enseñanza. Algunos maestros por entonces eran Alfonso García Franco, Rosario Flores Chacón y el Mayor Antonio Hernández Durán. Durante la secundaria algunos de sus compañeros fueron María Natividad Gómez Rangel, Rosa María García García, Elsa Velasco Isordia, Enrique Peralta Huerta, Joel Montes Camarena, Juan Miguel Béjar Madrueño, Jorge Leal Martínez y Jaime Santana.

En la prepa recibió clases de biología de los Doctores Evaristo Sanvicente y Otoniel Flores. Luego se fue a Colima a estudiar la carrera de leyes, donde ingresó el 17 de septiembre de 1967. Esta escuela superior se encontraba donde hoy está el IUBA. La escuela era dirigida por el Lic. Mario de la Madrid, y después por Ramón Saucedo Morales. Entre sus maestros ahí estuvieron Guillermo Ruelas Ocampo, el Gral. Juan José Ortega Padilla, Manuel Ahumada Fernández, Abel López Llerenas y Ángel Mario Martínez Torres. Entre sus compañeros de facultad que eran de Manzanillo estuvieron Camerina Beas Corona y Socorro García Toscano.

EGRESADA DE LEYES Y DIRECTORA DE LA BIBLIOTECA PÚBLICA DEL ESTADO

El primero de marzo de 1968, todavía estudiando, fue nombrada directora de la Biblioteca Pública del Estado, puesto que dejó el 15 de julio de 1972. En 1972 se recibió como abogada. Aquella generación se llamó Constitucionalista Francisco Ramírez Villarreal.

Su titulación fue el 8 de marzo de 1974. No lo sabía entonces, pero lo hizo en el Día Internacional de la Mujer. Su tesis fue sobre “La desaparición del depósito de mujer casada, como acto pre judicial en los casos de divorcio contencioso”. La reforma que ella proponía se logró hasta marzo del 2000.

Tiene además una especialidad de amparo por la Universidad de Colima. Estudio también un diplomado de derecho notarial en el Instituto de Investigaciones Jurídicas, junto con la Universidad de Postgrado. Otro diplomado que llevó a término fue el de Derecho Civil.

Entonces se regresó a vivir a Manzanillo, y litigó por un tiempo por la calle Colhuas. El primero de enero de 1974, fue designada asesora jurídica del Ayuntamiento, cargo en el que estuvo hasta 1979, colaborando con los alcaldes Jorge Armando Gaitán Gudiño y Aquileo Díaz Virgen, sustituyendo al Lic. García Franco.

EN EL PODER JUDICIAL

El primero de noviembre de 1979 tomó posesión como Magistrada Titular de 2ª Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, sustituyendo al Lic. Carlos de la Madrid Béjar, y posteriormente, tomó posesión como presidenta del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, siendo la primera mujer en ocupar este honroso cargo. Inició ahí junto a los magistrados José de Jesús Ocón Heredia y César Castañeda Rivas.

Después eran ya cinco magistrados. Entraron Enrique Guedea Ochoa, Martha Licea Escalera. Cuando estuvo en este órgano colegiado, se creó el juzgado familiar, para atender asuntos únicamente de esa índole. Desafortunadamente, con el tiempo los hicieron mixtos, para conocer también de materia mercantil.

NOTARIA, REGIDORA Y FUNCIONARIA MUNICIPAL EN MANZANILLO

Al dejar este cargo, se reintegró a su notaria, cuyo fiat le fue expedido el 30 de octubre de 1979, por el Lic. Arturo Noriega Pizano. En la administración municipal 1995-1997, el Ayuntamiento le invitó a colaborar por unanimidad como secretaria general de acuerdos. Luego, del 2000 al 2003, fue también regidora municipal.

Mago dice que casi todos los viejos manzanillenses son sus amigos. En su barrio la quieren mucho, porque ahí son los mismos vecinos de toda la vida. Actualmente dedica todos sus tiempos y energía a su prestigiosa notaría en su lugar de toda la vida en el Centro de Manzanillo, sobre la calle 21 de marzo.