Encerrados entre nueve sectores y muchas colonias cerriles **Quema de basura en cerros, lotes baldíos y patios es común ***La evacuación tendrían que ser hasta más allá del Barrio 3
El quemar basura en los cerros y aún en lotes baldíos en la parte baja de la ciudad, es algo muy frecuente en Manzanillo. Nuestra ciudad está rodeada por montes. Simplemente el Centro Histórico está rodeado por siete sectores. El sistema postal tenía problemas para entregar el correo a las casas en los cerros, y por ello numeró estas elevaciones con el nombre de sectores.
ENCAJONADOS ENTRE CERROS
Actualmente ya se habla de nueve sectores que rodean totalmente la ciudad en su parte antigua, desde la colonia Bonanza hacia la salida a Campos, hasta San Pedrito. Pero estos siete o nueve sectores no son los únicos, porque si va hasta El Colomo, todo el camino verá colonias asentadas en cerros, desde El Rocío hasta la misma delegación, que tiene buena parte de sus asentamientos en parte alta. Entre ellas podemos mencionar a la 20 de noviembre, Lázaro Cárdenas, Marina Nacional y la calle Ramón Morán en su parte alta, que colinda con El Libramiento, que también ya está habitado.
Lo mismo sucede hacia Tapéixtles, pues Las Joyas, Bellavista, Benito Juárez y 16 de septiembre están en alto, y buena parte de la delegación de Tapéixtles igual. O sea, que desde La Bonanza hasta Tapéixtles, por un lado, y hasta más allá de El Colomo por el otro, estamos entre cerros, donde se practica la quema de basura en gran medida, pues muchas familias prefieren prenderle fuego a sus bolsas de residuos domésticos, en vez de bajar cargándolas hasta el punto bajo de su recolección por las unidades de servicios públicos municipales.
PEOR QUE EN AUSTRALIA
¿Se imagina que estos fuegos se salieran de control, y tuviéramos un gran incendio como los que han sucedido en años recientes en Australia? Parece que no se ha pensado mucho en esto, pero seguramente la ciudad quedaría envuelta en humo, encerrada entre sus mismas elevaciones, sus sectores.
Si se extendiera un gran fuego en la parte alta de los sectores que se comunicara entre ellos, la ciudad quedaría atrapada en un aire irrespirable. No estamos exentos que nos pase algo como le pasó a la tierra del canguro y el koala. Allá estamos hablando de un país desarrollado, de primer mundo, con servicios de atención a emergencias de alta calidad en su respuesta, y sin embargo, aquello se les salió de control, así que, ¿qué impediría que aquí sucediera lo mismo?
El fuego que se propaló desde Australia en el 2020 fue de tal magnitud, que los medios noticiosos internacionales reportaron sorprendidos que el humo llegó hasta Chile, en el litoral pacífico americano, a gran distancia del foco inicial. Y eso que Australia es un continente con paisajes de planicies desérticas o tipo sabana, mientras que en Manzanillo tenemos zonas de densa vegetación, sobre todo en la parte alta de los sectores, donde termina la línea de casas.
¿ESTAMOS PREPARADOS ANTE UNA CONTINGENCIA DE ESTE CLASE?
¿Nuestros servicios de emergencia estarían preparados para apagar incendios masivos en esas parte altas? ¿Para desalojar del área a enormes cantidades de personas con dificultades para respirar, o francamente intoxicados por inhalación de humo? Porque estamos hablando que tendrían que evacuarlas de forma ágil hasta un área plana alejada como el Valle de las Garzas; y no a los primeros barrios o a Las Brisas, ya que, aunque ya están en parte llana, no se encuentran lo suficientemente alejadas como para que el humo no las invada de tal forma que sean seguras.
Seguramente en un caso grave como el que planteo, hasta el área de La Brisas tendría que ser desalojada, ya que está bastante cercana al centro de la ciudad y sería invadida por el humo, al igual que el recinto portuario. Tendrían que llevar rápidamente a muchísimas familias hasta por allá por el Barrio 3 o 4, o por el lado de Playa Azul hasta cerca de Salagua. Claro que me refiero a las personas que no tienen auto propio.
Pero no busco ser alarmista, sino hacer entender que se tiene que combatir fuertemente la quema de basura en las partes altas de los sectores, en lotes baldíos y hasta en los patios amplios de algunas casas. Simplemente, en la Unidad Padre Hidalgo, a pesar que los carros recolectores pasan por cada una de las dos esquinas de cada cuadra, no son pocas las familias que queman su hojarasca en sus patios, pues como seguramente usted sabrá, estas casas disponen de buen espacio al lado y atrás de la vivienda. Y lo hacen a pesar que tienen árboles o plantas cercanas. Claro que esto es solamente en algunas cuantas viviendas, no en la mayoría.
Esto en Manzanillo lo vemos como algo normal, pero no lo es. Aunque un escenario como el que pinto es extremo, y no ha llegado hasta allá, sí se han dado casos de intoxicaciones y dificultades para respirar entre los vecinos de los sectores por esta causa, y no hay una respuesta apropiada para estas emergencias, o no tan rápidamente como se desearía, porque, lo que es el humo, éste sí entra rápidamente dentro de las viviendas haciéndolas irrespirables.
FALTA PREVENIR, PARA NO LAMENTAR
En todo caso, si se ve que este es un gran problema, pues no se puede ignorar que hay muchos moradores de las partes altas que son de edad avanzada, enfermos o discapacitados, y se les dificulta en verdad andar bajando su cerro cargando una pesada bolsa o varias de sus desechos domésticos, pues entonces se deberían hacer rutas de trabajadores de servicios públicos para que las recojan en puntos estratégicos del sector.
Sirve que así se comprueba cuánta falta hacen las rampas, pues los escalones tienen a mucha gente afectada de sus rodillas. Además, por las gradas es que es muy difícil que suba un diablito o carretilla para transportar las bolsas o cajas de basura. Parece mentira que hace muchos años había caminos en muchos de nuestros cerros, para que subieran carros y camionetas, y ahora, por la construcción de los famosos andadores, ya no puedan hacerlo.
Manzanillo, enclavado entre cerros, no debe seguir haciéndose de la vista gorda ante la quema cotidiana de bolsas de basura en sus partes altas.
Un fuego salido de control es tan peligroso, que incluso puede llegar a ocasionar la pérdida de vidas por quemaduras. También puede alcanzar una vivienda y quemar sus muebles, incluyendo objetos inflamables, como los tanques de gas doméstico, tanto estándares, como estacionarios, que son auténticas bombas de tiempo, por la gran cantidad de combustible que almacenan.
Además, cuando se reporta que hay humo entrando a las casas en los sectores a las instancias correspondientes, la respuesta, si es que la hay, es muy lenta, y esto, seguramente en gran medida es porque no tienen el equipo correspondiente para llegar hasta las puntas de los cerros de forma adecuada, con larguísimas mangueras conectadas a un carro cisterna en la parte baja. A esto hay que sumarle que algunos de los trabajadores encargados de atender la emergencia no tienen la condición física necesaria para subir rápidamente y en repetidas ocasiones hasta el sitio del incendio que tendrían que combatir.
El inicio del cambio es que la concientización de todos de la peligrosidad de prenderle fuego a la basura, y peor cuando es hojarasca. No esperemos a que sucede una desgracia para hasta entonces abrir los ojos ante esta irregularidad y problemática.