La reubicación de las instalaciones de Pemex al Nuevo Puerto Manzanillo-Cuyutlán permitirá liberar el rompeolas, abriendo paso a un nuevo capítulo en el desarrollo urbano y turístico de Manzanillo
Manzanillo está cada vez más cerca de ver cumplido uno de sus más anhelados sueños: recuperar el rompeolas, un espacio clave que históricamente ha estado ocupado por las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex). Esta transformación será posible gracias a la reubicación de las instalaciones de la empresa estatal al Nuevo Puerto Manzanillo-Cuyutlán, un proyecto que ha sido impulsado por décadas de solicitudes de la comunidad manzanillense y que ha recibido el respaldo de las autoridades federales, estatales y locales.
En un evento significativo, la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno Silva, el secretario de Marina, Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, y el director de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona), Almirante Mario Alberto Gasque Peña, anunciaron oficialmente el inicio de las obras, que incluyen dragados de última generación en la Laguna de Cuyutlán.
Con esta reubicación, el rompeolas será liberado y transformado en un espacio con alto potencial para el turismo y el desarrollo urbano. Las nuevas instalaciones de Pemex en Cuyutlán estarán equipadas con tecnología de vanguardia, con una capacidad de almacenamiento de hasta 3.7 millones de barriles de gasolina y diésel, consolidando aún más a Colima como un punto estratégico en la logística energética del país.
La reubicación representa un cambio histórico para Manzanillo, que podrá dejar atrás las imágenes de los tanques de Pemex y avanzar hacia una nueva era de desarrollo, gracias a la colaboración entre la Secretaría de Marina, el gobierno estatal y el sector portuario.