Los fuertes vientos de Santa Ana dificultan los esfuerzos de los bomberos, mientras la región enfrenta una severa temporada de incendios
Este miércoles, un nuevo incendio forestal se desató en las colinas cercanas al lago Castaic, a 60 kilómetros al norte de Los Ángeles, propagándose rápidamente y consumiendo más de 2 mil hectáreas en apenas dos horas. Las llamas, avivadas por los intensos y secos vientos de Santa Ana, han llevado a las autoridades a emitir órdenes de evacuación que afectan a unas 19 mil personas en la zona, incluyendo áreas próximas a la ciudad de Santa Clarita.
El Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles urgió a los residentes a abandonar inmediatamente sus hogares. “Hemos visto la devastación causada por quienes se negaron a evacuar en incendios previos”, declaró Robert Jensen, representante del despacho. “No queremos ver eso en nuestra comunidad”.
El incendio ocurre en una temporada crítica para el sur de California, donde comunidades como Pacific Palisades y Altadena ya han sido devastadas por incendios forestales recientes. Hasta ahora, al menos 28 personas han perdido la vida y miles de estructuras han sido destruidas en toda la región, que enfrenta una de las temporadas de lluvias más secas de los últimos años.
En declaraciones a medios locales, un residente de la zona expresó su angustia mientras empacaba sus pertenencias. “Estoy rezando porque nuestra casa no se queme”, dijo a la emisora KTLA.
Bomberos del condado y equipos forestales trabajan intensamente para contener las llamas. Helicópteros y aeronaves han sido desplegados para lanzar agua y retardantes en un esfuerzo por frenar la propagación del incendio. Sin embargo, los vientos de Santa Ana, tradicionales en esta época del año, han complicado los esfuerzos al esparcir brasas y columnas de humo por toda la región.
Imágenes de televisión mostraron a la policía recorriendo vecindarios, instando a los residentes a evacuar de inmediato. Mientras tanto, las autoridades siguen monitoreando la expansión del incendio y advirtieron sobre posibles nuevos desalojos si las condiciones empeoran.