Luego de su victoria en Toronto, Pato O’Ward señaló que no dejará de pelear por el campeonato hasta que las matemáticas le señalen que es imposible ganarlo.
El circuito callejero de Toronto dejó de negarse para el mexicano Patricio O’Ward y 19 años después de la primera victoria de Adrián Fernández en IndyCar, el regiomontano de McLaren terminó su mala racha en la pista canadiense para obtener su segundo triunfo del 2025 y mantener las opciones matemáticas por el campeonato de la serie.
El triunfo de Pato O’Ward es el segundo dentro de IndyCar 2025 luego de imponerse hace una semana en la primera carrera de la doble ronda en Iowa. La situación, a falta de cuatro fechas para terminar la temporada no es la ideal para Pato O’Ward quien está 129 puntos por detrás del español Alex Palou, décimo segundo de la carrera de hoy pero que suma 515 puntos tras sus siete victorias.
“Estamos en un momento del campeonato en el que vamos a tener que esforzarnos más para tener la oportunidad de ganar”, dijo O’Ward en la conferencia de prensa posterior a su victoria en Toronto en donde advirtió que, aunque la diferencia matemática es grande no dejará de luchar.
“Tenemos que asegurarnos de seguir teniendo días como el de hoy, no solo uno, sino varios. Creo que vamos a seguir hablando de esto hasta Nashville (última carrera del año)…Es la única manera de que podamos siquiera pensar que lo haremos sudar un poco”.
Desde que Toronto regresó al calendario de IndyCar tras la pandemia por COVID, el mejor resultado de O’Ward había sido un octavo lugar en el 2023, por eso la victoria de este domingo tiene un especial valor, no solo porque la estrategia le permitió colocarse en posición de pelear por la victoria, sino también porque tenía el coche para ejecutar rebases y ser agresivo.
“Es un día muy importante y se siente muy especial porque aquí ha sido uno de los mayores dolores de cabeza cada que venimos”.
El regio agregó que tras arrancar en décimo “tuvimos que ganarnos la victoria. No nos la regalaron, pero teníamos el coche para ello”.
El competidor de la casa de Woking, quien recibió el abrazo de Zak Brown, CEO de McLaren Racing y quien estaba en la carrera, señaló que para tener una oportunidad de pelear por el campeonato necesitan corregir los sábados de calificación.
“Seguimos luchando para arrancar adelante”, indicó el competidor del coche número 5. “Seguimos haciendo que nuestros domingos sean mucho más difíciles de lo que deberían”, finalizó.