María Luisa Bracamontes García
Hace algunos años, en Personajes de Colima tuvimos el privilegio de entrevistar para el diario Ecos de la Costa (ya desaparecido), a una gran dama que hizo de la belleza su vocación, María Luisa Bracamontes García, reina de la Primera Feria Regional en su versión moderna, celebrada durante el gobierno del señor Salvador Saucedo en el año de 1934. La señora Bracamontes mejor conocida como Flor por sus familiares y por la mayoría de los colimenses, no es un mito como suele convertirse a las personas poseedoras de cualidades para el arte, por su belleza o por su humanismo. Ella fue real, dotada de una asombrosa lucidez y en el otoño de su vida, su personalidad y su belleza fueron más evidentes. Tuvo además el discreto atractivo de conversar mirándote a los ojos, nunca te interrumpía y al contestar, lo hacía puntualmente sobre el tema abordado.
Colima, Col., 07 de octubre de 2012.
“Nací el 11 de octubre de 1919 en la casa marcada con el número 142 de la calle Degollado de esta ciudad, a cuadra y media del Portal Hidalgo. Fui amamantada con leche materna y mi alimentación fue de lo más sana, a base de granos y de semillas que se cultivaban en los terrenos de la familia; en esa época todavía no salían a la venta los alimentos chatarra ni los elaborados con conservadores químicos que tanto dañan la salud.
Cursé la educación primaria en la escuela de gobierno Sor Juana Inés de la Cruz, fui alumna de las profesoras señoritas María y Luisa Ruiz, pertenecientes a la generación luminosa del magisterio de esta tierra que ha dado tantos y tan buenos educadores. En mis tiempos a las mujeres prácticamente nos estaba vedada la educación superior, porque los padres tenían el criterio que a la mujer había que prepararla para el matrimonio y por tanto se nos capacitaba para tareas de la cocina, en actividades manuales y en todo lo referente al hogar.
Soy nieta del gobernador interino Miguel García Topete, mis padres fueron Ismael Bracamontes Espinoza y María Luisa García Topete. Fui la última de seis hermanos: Ismael, Miguel, Raúl, Rolando (que murió a los dos años de nacido), Héctor y yo.
Siendo una niña mis padres tomaron la decisión de trasladarnos a la ciudad de Guadalajara con el propósito que mis hermanos cursaran estudios profesionales porque aquí solamente había el Seminario y la Escuela Normal de Maestros. Ismael, mi hermano, es egresado de esa prestigiada escuela, Raúl y Héctor se titularon de Ingenieros Civiles, el primero de ellos se especializó en obras portuarias y permaneció mucho tiempo en Tampico; Héctor ocupó en dos ocasiones la dirección de Obras Públicas municipales en la ciudad de Guadalajara; por su parte Miguel se decidió por la carrera militar, inscribiéndose en el Colegio Militar en la Ciudad de México destacándose como alumno distinguido. Posteriormente ya siendo militar de rango, ocupó la presidencia municipal de Tecomán, cuando fue gobernador del estado, el General J. Jesús González Lugo, y posteriormente fue nombrado comandante de la Zona Militar en el estado de Guerrero, con sede en la ciudad de Chilpancingo.
Vivimos solamente siete años en Guadalajara, regresándonos para establecernos definitivamente en esta ciudad. Contaba con apenas quince años cuando un grupo de señores, pertenecientes al sector comercial, visitaron nuestro hogar para solicitarles a mis padres que me permitieran ser su candidata a Reina de la Primera Feria Regional Agrícola y Ganadera del Estado, solicitud que fue aceptada, naturalmente con mi consentimiento”.
Las declaraciones anteriores pertenecen a la señora María Luisa Bracamontes García, y aprovechando esta pausa, le pedimos que siguiera comentándonos sus experiencias, sus emociones y satisfacciones sobre las épocas que vivió, comparándolas con las actuales, cosa que aceptó con agrado.

Rodrigo Rosales (RR): ¿Quienes integraron el Comité que la llevó al triunfo como reina de la Primera Feria?
María Luisa Bracamontes García (MLB): Los señores Emilio, Eduardo y José Brun, Jorge González Flor y don Jorge T. Assam.
RR: Sus contrincantes en esa contienda ¿Quiénes fueron?
MLB: Martha Santacruz, hija del ex gobernador Francisco Santacruz; Angelita Ramírez, perteneciente a una distinguida familia colimense; y Consuelo Orozco, entrañable amiga a la que quise mucho, ellas formaron la corte que me acompañó en los festejos de la Feria.
RR: ¿Cómo fue el evento de inauguración de esa primera Feria?
MLB: Mira Rodrigo, en mi archivo personal tengo un ejemplar de Ecos de la Costa, fechado el día 4 de noviembre de 1934, te pediría de favor transcribieras lo que consideres más importante de lo que fue la nota principal.
-Le respondí que lo haría con mucho gusto:
“Éxito halagador de la inauguración de la Feria Regional. – En forma sucinta transcribiré el contenido de la nota. De los actos relevantes desarrollados el pasado viernes anotamos como sobresaliente el Gran Baile de Gala de la inauguración de certamen agrícola y ganadero, verificado en el stand central del jardín Núñez, que se vio muy concurrido por jóvenes y familias de la sociedad colimense. Presidió el gran sarao Su Majestad la Reina María Luisa y sus Princesas. El festejo empezó a las 21:00 hrs. A los gratos acordes del magnífico jazz del 37 Batallón que dirige el Profesor Cortés. La salutación a la Reina María Luisa la pronunció el Profesor Juan Macedo López, quien derrochó galanura y con el entusiasmo que lo caracteriza, en su bella pieza oratoria ponderó la hermosura y la gracia de su Majestad y sus princesas comparándolas con la armonía de la belleza de nuestros primaverales paisajes”.
RR: Señora Flor, ¿usted fue lectora en su juventud de Ecos de la Costa?
MLB: Fui y sigo siendo asidua lectora y no solamente eso, sino que tuve un parentesco político con Andrés García, fundador de este periódico y medio hermano de mi suegra, Angelina García de la Madrid. No me perdía los interesantes artículos que publicaban en el Ecos el Dr. Miguel Galindo, Don Aniceto Castellanos, los hermanos Juan y Gregorio Macedo y Carlos Ceballos Silva, entre otros.
RR: ¿Recuerda a sus amigos de generación que más se frecuentaban?
MLB: Claro que sí, entre otros a Carmelita, Martha y Zenaida Santacruz, Ernestina Oldenbourg, Ana Josefina Sánchez, hija de don Luis Sánchez y de Regina Virgen, el papá de esta amiga editaba el periódico El Clarín, también formaban parte de este grupo Conchita y Felipe Ramos Salido, Luisa María Campero, Manuel Sánchez Silva, Jorge Luis y Salvador Sánchez Virgen.
RR: Háblenos de su soltería, ¿Cómo fue en ese ambiente de la clase alta y de personas informadas como usted?
MLB: Mi soltería fue muy corta, a los 16 años me uní en matrimonio con Enrique Ochoa García, heredero junto con su familia de los terrenos y de la Hacienda de San Joaquín. Eran tiempos de prosperidad, se cosechaban cientos de toneladas de arroz y la producción agrícola y ganadera era abundante.
RR: ¿Cuánto tiempo duró su matrimonio?
MLB: Cuarenta y cuatro años y desafortunadamente no tuvimos descendencia, pero dios es justo y adoptamos a un sobrino, hijo de mi hermano Héctor, de nombre Enrique; él ha llenado de luz y de encanto mi existencia. Es un hijo intachable en su conducta y un hombre responsable e íntegro. Yo lo amo y nunca me ha defraudado.
RR: ¿Qué extraña del Colima de ayer?
MLB: La rapidez con que se están perdiendo los valores morales que fueron una virtud de las familias de Colima. Ahora nadie te cede el lugar, así te vean con alguna discapacidad, parecía ser que nadie tenía prisa por llegar, claro seríamos como unos 25 mil habitantes aquí en la capital. Las fronteras de nuestra bella ciudad terminaban al norte con el antiguo hospital civil, al sur con la estación del ferrocarril, al este lo marcaba la Calzada Galván y al oeste la calle nueva (hoy Pino Suárez). Actualmente leo las páginas de sociales de la prensa y a nadie conozco, muchos de nosotros no sabemos quiénes son o de dónde llegaron ¿o no es así?
RR: Señora Flor, ¿cuál era el principal atractivo de la juventud de ayer, comparado con la actual?
MLB: Yo pienso que la salud, la higiene y la calidad de vida que se practicaba le daba a las mujeres el atractivo natural. No existía la belleza artificial que hoy consigues con el botox, la cirugía plástica, ni los recursos que ahora desfiguran a la mujer, haciéndola parecer supuestamente bella. Lo que digo no es con el afán de ofender a nadie, porque siempre en Colima existirá gente bella.
RR: ¿Cuál era el promedio de vida de esa época?
MLB: Muy pocos llegaban a cumplir 70 años, no había los avances médicos y científicos como ahora, mi abuela paterna murió a los 30 años. Imagínate Rodrigo, ni siquiera existía la penicilina.
RR: ¿En dónde ubica el problema más grave que la sociedad padece?
MLB: En el desmedido y pavoroso aumento demográfico, cuyos resultados los vemos con tristeza en el narcotráfico, que arrebata a las familias pobres a niños y jóvenes a la muerte, decenas de chicas entre 14 o 16 años, con su crío en los brazos, ya abandonadas por otro muchacho de su edad; el desempleo, yo tengo un nieto Jorge Bracamontes Ursúa que además de su carrera profesional estudió maestría y por más que buscó empleo aquí en Colima y en Guadalajara, ninguna puerta se abrió, hasta lograr colocarse en una línea aérea en la ciudad de México.
RR: Señora Flor, platíquenos de sus satisfacciones como María Luisa, reina de la Primera Feria de Colima.
MLB: La principal ha sido el cariño y el respeto que la sociedad me ha manifestado desde el momento en que fui declarada Reina de la Primera Feria hace ya 75 años. Fíjate Rodrigo, ya alejada de “títulos reales” y de los eventos sociales, el comité Organizador de la Feria, al cumplir ésta 25 años, tomó la decisión de invitarme a coronar a la bella Carmelita Michel Ruíz, en las bodas de plata de la Feria. Yo pensé ¿qué va a decir la juventud, que esta señora se involucre en estos festejos? Pero mi familia, mis amigos que son muchos me convencieron y acepté. Me acompañó como chambelán mi sobrino Raúl Bracamontes Medina, casado con Adelina Zenizo, ellos abrieron el primer supermercado en la ciudad, llamado “Casa Zenizo”, y son abuelos de Jackeline Bracamontes, quien representó a México en un concurso de belleza internacional, y ahora es conductora de programas de televisión.
La invitación se volvió a repetir cuando la Feria cumplió 50 años y mi chambelán fue el Ing. Carlos Vázquez Oldenbourg, la reina del cincuentenario fue María Antonieta Hernández Liñán del municipio de Cuauhtémoc. En la edición 70, a la que también fui invitada, la reina fue Laura Karina Jara, de Armería; a la reina y ex reinas nos acompañaron como chambelanes gallardos jóvenes de la Armada de México. En esa ocasión de los 70 años, recibí del público una cerrada ovación que me emocionó como nunca. Aprovecho esta oportunidad para darle las gracias a la sociedad colimense por su cariño. Yo los llevo en mi corazón, porque amo entrañablemente a mi tierra.
RR: En la plenitud de su vida y con los emocionantes momentos que nos ha comentado ¿qué le pide a la vida?
MLB: Decirle a Dios que estoy preparada para su llamado, para rendirle cuentas. En mi equipaje no hay rencores, amarguras o resentimientos, yo sé que no soy un ser perfecto, pero a lo largo de más de nueve décadas vividas procuré observar y ser congruente con mi pensar y mi actuar. Me llevaré en lo más profundo del corazón el gran amor que le tengo a esta tierra que me vio nacer y a esta gran gente de la que orgullosamente formo parte.
RR: Por último, señora Flor, ¿algo que quiera agregar a este diálogo?
MLB: Te pido seas el conducto para saludar al director de este diario, Humberto Silva y a todo el conjunto humano que hace posible la publicación del periódico de mayor tradición y el decano de la prensa en Colima.
-Señora Flor, ahora que está de moda Inglaterra, por haber sido sede de los Juegos Olímpicos, cuyo himno como nación se titula Que Dios guarde a la reina, nosotros los colimenses, pedimos también que Dios guarde a nuestra reina María Luisa.
