Proyecto para que en Colima tengamos una escuela del Instituto Politécnico Nacional


Varios académicos colimenses de renombre, quienes desde los años 60 y 70 del siglo pasado emigraron a la Ciudad de México para cursar estudios superiores en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), han vuelto con una propuesta ambiciosa, de gran visión educativa y alto impacto social: establecer una sede del IPN en el estado de Colima.

Este proyecto no es una ilusión abstracta ni una idea lanzada al aire. Se trata de una iniciativa con fundamentos sólidos, que busca concretarse en una escuela de nivel superior orientada a la ciencia, la tecnología, la inteligencia artificial y áreas clave para el desarrollo sustentable del estado. En otras palabras: una institución que coloque a Colima en la vanguardia académica y científica de México.

El sábado pasado, ante la presencia de la prensa local y nacional, el Dr. Francisco Rivera Alveláis, decano de la Escuela Superior de Contabilidad y Administración (ESCA), encabezó un acto público junto a la Asociación de Egresados del IPN, representada por el Dr. Martel Martínez y el Club Primera Plana, capítulo Colima, dirigido por el Mtro. Manuel Godina Velasco.

También participaron figuras notables como el cronista Rogelio Pizano Sandoval y el Dr. Roberto Eduardo Pizano Camberos, presidente de la Fundación Mandela.

Todos coincidieron ante medios de comunicación: este proyecto va avanzado, está tomando forma, y su éxito depende ahora de las gestiones y el respaldo que se dé desde las autoridades estatales y la sociedad colimense.

El objetivo es claro: instalar una unidad académica del IPN en un edificio con profundo valor histórico y simbólico, ubicado en la calle 5 de mayo número 36, en el centro de Colima capital. ¿Por qué ahí? Porque ese inmueble fue, por trece días, Palacio Nacional.

Entre el 25 de marzo y el 8 de abril de 1858, el presidente Benito Juárez García despachó desde esa casa mientras Colima fue sede provisional del gobierno de la República. Desde ahí emitió órdenes trascendentes, entre ellas, la instrucción al general Santos Degollado para que retomara la capital y enfrentara al gobierno usurpador de Félix Zuloaga, hecho que marcó el inicio de una etapa decisiva en la historia constitucional del país.

Durante la charla conmemorativa del 4 de este octubre, el Dr. Rivera Alvelais remarcó que la historia y la educación no deben caminar por separado. En esa fecha también se recordó que este 6 de octubre de 2025 se cumplen 180 años de la fundación de la ESCA, institución que se integró al IPN en 1936, año en que se consolidó el proyecto del Instituto Politécnico Nacional bajo el impulso del presidente Lázaro Cárdenas del Río.

En pleno contexto postrevolucionario, Cárdenas comprendió que la reconstrucción nacional pasaba por formar técnicos, ingenieros y científicos que ayudaran al país a transitar hacia una economía moderna, científica y autónoma.

Desde entonces, el IPN no ha dejado de generar conocimiento útil para la sociedad. Inventos como la televisión a color, creada por Guillermo González Camarena; la tinta indeleble usada en procesos electorales, desarrollada por Filiberto Vázquez Dávila; o las investigaciones en inmunología, biología molecular, nanotecnología, y recientemente, usando inteligencia artificial para el diagnóstico y tratamiento del cáncer, son solo algunas muestras del legado politécnico.

Además, el IPN ha desarrollado pruebas rápidas para detectar leucemia infantil, medicamentos inmunomoduladores, bombas de infusión para pacientes con cáncer y diabetes, así como sistemas avanzados de diagnóstico médico. Toda esta capacidad tecnológica y científica podría estar ahora al servicio del desarrollo de Colima.

Por ello, la idea de instalar una escuela del IPN en nuestro estado no es solo una propuesta educativa, sino una oportunidad estratégica.

Asociaciones civiles leglamente constituidas y muchos profesionistas han expresado su apoyo para que este anhelo se convierta en realidad: una institución de alto nivel académico, con enfoque científico, tecnológico y humanista, capaz de formar a las nuevas generaciones que necesita el país.

Colima está lista. Solo falta voluntad política, respaldo social y una visión compartida del futuro.  Así es que, quienes se quieran unir a estos esfuerzos, la oportunidad está ahí, y seguramente quienes están trabajando en ello, dirán cómo ayudar.

Contacto: abogadoangel84@gmail.com