Psilocibina y dolor crónico

Cómo la psilocibina podría aliviar el dolor crónico.

*Una sola dosis de psilocibina mostró alivio duradero del dolor en estudios con ratones; su potencial terapéutico crece pese a riesgos y falta de regulación

El dolor crónico es una condición compleja que afecta no solo al cuerpo, sino también a la salud mental y emocional de quienes lo padecen. Frente a este panorama, la ciencia está volviendo la mirada hacia terapias alternativas, como el uso controlado de sustancias como la psilocibina.

Según el National Institute on Drug Abuse (NIDA), la psilocibina —nombre químico: 4-fosforiloxi-N, N-dimetiltriptamina— es una sustancia psicodélica que se encuentra en ciertas especies de hongos silvestres y cultivados, conocidos popularmente como “hongos mágicos” o shrooms.

Estos hongos crecen en muchos continentes y se consumen usualmente en su forma seca o pulverizada.

Una vez ingerida, la psilocibina se convierte en psilocina, su forma activa, que interactúa con los receptores de serotonina en el cerebro.

Esta interacción genera alteraciones en la percepción, emociones, y cognición, lo que puede llevar a experiencias visuales intensas, introspección profunda o una sensación de conexión con el entorno.

Desde hace milenios, diversas culturas indígenas en América Central han utilizado estos hongos en rituales espirituales y con fines curativos. De hecho, se tienen registros de su uso desde el año 3000 a.C.

En el siglo XX, investigadores como Albert Hofmann y Roland Griffiths retomaron el interés por las propiedades médicas de la psilocibina.

Aunque su estudio fue interrumpido por décadas debido a restricciones legales, hoy está experimentando un renacimiento científico, impulsado por ensayos clínicos que exploran su eficacia en el tratamiento de la depresión, la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y, más recientemente, el dolor crónico.

EVIDENCIA CIENTÍFICA: ¿PUEDE LA PSILOCIBINA ALIVIAR EL DOLOR CRÓNICO?

En los últimos años, la psilocibina ha dejado de ser vista únicamente como un alucinógeno recreativo para convertirse en un candidato serio dentro de la investigación médica.

Distintos estudios han comenzado a explorar su potencial para aliviar el dolor crónico, una condición que afecta a millones de personas y que, en muchos casos, no responde a los tratamientos convencionales.

Un estudio publicado en Nature Neuroscience ofreció resultados prometedores. En modelos animales, una sola dosis de psilocibina produjo un alivio rápido y duradero del dolor, junto con mejoras en síntomas emocionales como la ansiedad y la depresión.

Esto sugiere que la sustancia no solo actúa sobre la percepción física del dolor, sino también sobre su carga emocional.

Los investigadores señalaron que estos efectos se deben a la modulación de áreas cerebrales como la corteza cingulada anterior, y a la activación de receptores de serotonina (5 HT₂A y 5 HT₁A), implicados en el bienestar emocional.

Estudios en humanos, como los realizados por el Johns Hopkins Center for Psychedelic and Consciousness Research, han reportado beneficios similares en pacientes con enfermedades terminales, incluyendo una notable reducción del sufrimiento físico y psicológico.

Aunque todavía se necesita más evidencia clínica, estos hallazgos marcan un avance importante. La psilocibina podría convertirse en una herramienta innovadora para abordar el dolor crónico desde una perspectiva más integral, uniendo cuerpo y mente en el proceso de sanación.

CONDUCTAS RIESGOSAS

Bajo sus efectos, algunas personas pueden experimentar una alteración significativa de la percepción del entorno y del juicio.

Esto puede llevar a conductas imprudentes como caminar en zonas peligrosas o conducir un vehículo, por lo que su uso debe hacerse en entornos seguros y acompañados de profesionales capacitados.

REACCIONES FÍSICAS ADVERSAS

Aunque poco frecuentes, pueden incluir:

*Aumento de la presión arterial y frecuencia cardíaca.

*Náuseas, vómitos o mareo.

*Agitación o desorientación.

Estos síntomas son especialmente preocupantes en personas con enfermedades cardiovasculares preexistentes. Además, la recolección incorrecta de hongos silvestres puede resultar en intoxicaciones graves por especies tóxicas.

EPISODIOS EMOCIONALES INTENSOS

Durante una experiencia psicodélica, algunas personas pueden vivir lo que se conoce como un “mal viaje”: episodios de pánico, paranoia o angustia profunda. En contextos no terapéuticos, sin apoyo emocional adecuado, estos episodios pueden ser traumáticos.

RIESGO PARA LA SALUD MENTAL

Aunque los estudios clínicos han mostrado una incidencia baja de efectos adversos severos, existe riesgo potencial en personas con antecedentes de psicosis, trastorno bipolar o esquizofrenia. Por eso, la selección cuidadosa de los pacientes es fundamental.

TRASTORNO PERCEPTIVO PERSISTENTE POR ALUCINÓGENOS (HPPD)

En casos raros, algunas personas reportan “flashbacks” visuales o perceptivos días o semanas después del consumo, sin haber vuelto a ingerir la sustancia.

Aunque la mayoría de estos episodios son pasajeros, en algunos pueden resultar persistentes o molestos.

La investigación sobre la psilocibina está aún en una etapa temprana, pero los resultados obtenidos hasta ahora apuntan a un cambio de paradigma en el tratamiento del dolor crónico.

Sin embargo, su uso no debe trivializarse: requiere entornos clínicos controlados, evaluación profesional y regulación clara.