¿Qué pasa después de morir?



Investigaciones científicas documentan lo que ocurre en el cuerpo y la mente en el momento de la muerte, incluyendo experiencias cercanas que desafían nuestra comprensión del fin de la vida
La muerte ha sido un tema recurrente en la filosofía, la religión y la ciencia. Aunque no hay evidencia científica que respalde la existencia de una “vida después de la muerte”, los avances médicos y tecnológicos han permitido explorar lo que ocurre en el cuerpo y la mente durante los últimos instantes de vida.
De acuerdo con el Diccionario de Medicina, la muerte es un evento irreversible caracterizado por el cese de la homeostasis, la capacidad del organismo para mantenerse vivo. Sin embargo, investigaciones recientes han comenzado a arrojar luz sobre lo que sucede durante este proceso.
Un estudio liderado por Sam Parnia, del Departamento de Medicina de NYU Langone Health, investigó las denominadas “experiencias cercanas a la muerte” (ECM) en pacientes que sobrevivieron a un paro cardíaco. Los hallazgos fueron sorprendentes: cuatro de cada 10 pacientes reportaron recuerdos claros y lúcidos de haber experimentado la muerte mientras estaban clínicamente inconscientes y recibían reanimación cardiopulmonar (RCP).
Estos recuerdos incluían sensaciones de calma, separación del cuerpo y percepciones de un entorno que no podían ver físicamente. Algunos pacientes incluso tuvieron estas experiencias hasta una hora después de que sus corazones dejaron de latir.
Otro hallazgo significativo del estudio fue la actividad cerebral detectada en los pacientes durante la RCP. A través de un electroencefalograma (EEG), que mide la actividad eléctrica del cerebro, los científicos observaron picos en las ondas gamma, delta, theta, alfa y beta. Estas ondas están asociadas con funciones mentales superiores, como la conciencia, el razonamiento y los recuerdos.
La actividad cerebral registrada en estos pacientes era similar a la que ocurre durante estados de alerta intensa, lo que sugiere que el cerebro podría seguir funcionando de manera significativa incluso después de que el corazón ha dejado de latir.
Aunque estas experiencias no demuestran la existencia de una vida después de la muerte, plantean preguntas fascinantes sobre los límites entre la vida y la muerte. También destacan la importancia de investigar cómo el cerebro responde en situaciones extremas, lo que podría tener implicaciones médicas para mejorar los procesos de reanimación y cuidados intensivos.
“La muerte, como fenómeno biológico, no ocurre de manera instantánea. Hay un periodo en el que el cerebro puede seguir activo, lo que abre la puerta a entender más sobre el proceso de morir y cómo podemos intervenir”, explicó Sam Parnia.
A pesar de los avances científicos, la muerte sigue siendo un misterio en muchos aspectos. Las investigaciones actuales no ofrecen respuestas definitivas sobre si hay algo más allá, pero sí nos acercan a comprender mejor el proceso de morir y la compleja interacción entre cuerpo y mente en este momento crítico.