SANGRE NUEVA. La sociedad exige un relevo generacional en la clase política. Es un imperativo. Hace muchos años vienen los ciudadanos reclamando que “los de siempre” -de todos los partidos-, permitan a los jóvenes participar en los procesos electorales. Y se ha venido logrando, en los últimos años por cierto a grandes pasos, aunque está por verse si con los resultados deseables. Por ahora, Morena y Movimiento Ciudadano son los partidos que mayores oportunidades han dado a los jóvenes. Los viejos partidos tuvieron que abrirse, a fuerza de exigencias jurídicas, para dejar el paso franco a la juventud. Pero siguen incrustando figuras arcaicas, acaparadoras de las principales posiciones y concediendo más a fuerza legal que por convicción, a los que estrictamente la ley les ordena incluir. En 164 años de vida como Estado Libre y Soberano, Colima ha tenido solo cuatro gobernadores realmente jóvenes: Francisco Solórzano Béjar asumió el poder a los 26 años; Rodolfo Chávez Carrillo a los 36, Silverio Cavazos a los 37 e Indira Vizcaíno a los 34. El resto fueron mayores de cincuenta años.
En nuestros días, el Estado comienza a ver jóvenes en posiciones importantes y otros vienen empujando con trabajo interesante para ganarse espacios.
Indira Vizcaíno ha sido la gobernadora que mayor impulso ha dado a la juventud. Bajo su protección y con su liderazgo, viene encabezando una administración compuesta principalmente por jóvenes, configurando ese relevo que antes era utopía y hoy se acata por mandato legal y se fomenta con decisiones evidentes.
En la entidad hay jóvenes que ya operan y actúan en dependencias importantes, como Gerardo Romero Quezada, con futuro promisorio, capaz, instruido, de buen discurso y presencia, y que hoy por hoy es el delegado Regional de Liconsa, -el más joven del país-, donde se conduce con gran habilidad política y administrativa, y esto, después de haber sido Subsecretario de la Juventud.
Fuera del esquema de gobierno, en Manzanillo descuella un extraordinario deportista, filántropo, gestor, catedrático universitario y líder social. Nos referimos a Alonso Pineda Medina, magnífico tritón, entrenador deportivo y muchacho dinámico y trabador con gran espíritu de servicio, lo que ya le mereció hace años ser declarado Ciudadano del Año. Pineda Medina es una figura destacada del deporte, la asistencia social y el ámbito portuario. Cualquier partido tendría en él a un candidato competitivo.
En la Villa de Álvarez, destacan Miguel Gómez Peralta, de grandes cualidades administrativas, gran orador, líder nato, dinámico, interesante. Y Adrián López López, priista, buen gestor, de buena presencia y claro discurso, trabajador y empeñado en estructurar una figura novedosa en un partido donde los viejos todavía no entienden que es momento de ahuecar el ala.
Morena tiene numerosos perfiles como el del joven diputado Álvaro Lozano, de antiquísima familia colimense, con gran arraigo. Lozano es un perfil interesante que sin problema ganaría la alcaldía de Comala, de cuyo distrito es diputado. Chema Cortés Villanueva, de Coquimatlán, de los mejores gestores del Estado, preparado, sencillo, proactivo, capaz.
En Manzanillo, la joven Regidora Luisa Urzúa, que representa las siglas del Partido Verde, trae buenas cartas desde hace años. Excelente gestora, propositiva, servicial, trae consigo años de trabajo bajo el liderazgo del actual Senador Virgilio Mendoza.
Movimiento Ciudadano tiene en su luenga lista a Jesús Dueñas, un tanto impulsivo, combativo, pero con muchas habilidades y liderazgo y grandes fortalezas. Bajo las mismas siglas resulta interesante la figura de Eduardo Pimienta, excelente gestor, de formidable presencia y con discurso convincente y sensato.
El tema es claro: Colima necesita un “desenvieje” real, contundente, táctico, en toodos los partidos. La lista es larga y continuará. Nos leemos el lunes.
POR HOY, BUEN DÍA.