Un hallazgo en un rancho de Jalisco reaviva la esperanza de familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos. Azucena identificó prendas de su esposo, secuestrado a 300 kilómetros del lugar, lo que podría dar pistas sobre su paradero
El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco ha descubierto un nuevo punto de interés en la búsqueda de personas desaparecidas. En el Rancho de Izaguirre, en Teuchitlán, hallaron restos humanos y pertenencias que podrían pertenecer a víctimas del crimen organizado. Entre maletas vacías, calzado y ropa, surgió una señal que estremeció a Azucena, quien reconoció las prendas que llevaba su esposo el día que fue secuestrado.
Azucena identificó un pantalón y una camisa que preparó para Alexis Guadalupe Jiménez el 18 de noviembre de 2022, día en que hombres armados lo privaron de su libertad en Tecomán, Colima, a 300 kilómetros del sitio del hallazgo.
“Primero salió el pantalón, lo miré y dije: es de él, estoy cien por ciento segura. La ropa es de él (…). Se me vino a la mente todo lo que él llevaba ese día, yo le acomodaba su ropa para que se fuera a trabajar”, relató en entrevista con N+ Jalisco.
La Fiscalía del Estado de Jalisco confirmó que el rancho ya había sido cateado hace seis meses, cuando se detuvo a 10 personas y se aseguró el lugar. Sin embargo, el sitio siguió siendo usado, presuntamente, por miembros de un cartel para adiestrar a jóvenes reclutados con falsas ofertas de trabajo.
A pesar de la magnitud del caso, el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, declaró que aún no atraerán la investigación, aunque revisarán la actuación de servidores públicos, ya que considera “increíble” que las autoridades locales o estatales no tuvieran conocimiento de lo que ocurría en el rancho.
La Fiscalía de Jalisco anunció que creará una base de datos con las pertenencias halladas en el rancho para que familiares de desaparecidos puedan consultarla. En caso de reconocer algún objeto, podrán notificar a las autoridades para realizar pruebas que confirmen la identidad de su ser querido.
Este descubrimiento representa un rayo de esperanza para cientos de familias que buscan respuestas y justicia en un país donde la crisis de desapariciones forzadas sigue en aumento.
