Leyendas de la Armada
El nuevo grumete, Johan Johansson, quedó sorprendido cuando el capitán del ‘Geertruyd’, con resplandeciente sable en la cintura, luciendo una casaca azul con puños rojos, charreteras y galones dorados, camisa de cuello alto, guantes, pantalón y medias blancas, ascendió por la pasarela del buque, siendo recibido con guardia de honor y una salva de 13 cañonazos. Johan trabajaría con la crema y nata del comercio marítimo. Al correr el tiempo, Johansson realizó varias travesías ultramarinas hasta Java, aprendiendo no sólo las rudezas de la vida a bordo y el arte de la navegación, sino también las estrategias para enfrentar y evadir a los buques piratas, ya que los navíos holandeses al retornar del Lejano Oriente, traían sus bodegas repletas de marfi l, especias, sedas, y hasta opio, siendo una presa muy codiciada de los corsarios.