Redadas a gran escala comenzarán el martes, según fuentes oficiales
En un acto masivo en la Arena Capital One de Washington, Donald Trump, presidente electo número 47 de los Estados Unidos, reafirmó este domingo su compromiso de implementar políticas radicales contra la migración irregular. Ante más de 20 mil simpatizantes, declaró que para el final del lunes, la “invasión” en las fronteras estadounidenses llegará a su fin.
“Todos los que crucen ilegalmente estarán de regreso en su casa de una forma u otra”, afirmó Trump, reiterando su promesa de campaña de llevar a cabo el mayor esfuerzo de deportación en la historia del país. Según el mandatario, su administración no solo cerrará las fronteras, sino que iniciará redadas a gran escala para expulsar a millones de inmigrantes indocumentados.
Trump acusó a la administración saliente de permitir la entrada de criminales, asegurando que “52% de ellos han cometido homicidios”, aunque no presentó pruebas para sustentar estas afirmaciones. También mencionó que las pandillas representan un peligro creciente, utilizando ejemplos extremos para justificar las medidas que planea implementar.
De acuerdo con un informe del Wall Street Journal, las redadas iniciarán este martes en ciudades como Chicago, extendiéndose a otras localidades, incluidas las que se han declarado santuarios para migrantes. El operativo será dirigido por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y contará con la participación de entre 100 y 200 funcionarios.
Tom Homan, asesor principal en materia de fronteras de Trump, confirmó en una entrevista con Fox News que “nadie está fuera de alcance”. Según el funcionario, cualquier persona sin estatus migratorio legal en el país será objetivo de estas acciones.
Trump anunció que planea firmar más de 200 órdenes ejecutivas en su primer día en el cargo. Estas medidas abarcarán desde la seguridad fronteriza hasta la eliminación de programas gubernamentales relacionados con diversidad, equidad e inclusión (DEI). Además, buscará reducir los costos de vida y potenciar la industria energética nacional.
El mandatario también está listo para declarar una emergencia nacional en la frontera con México, lo que le permitirá redirigir fondos y recursos sin necesidad de la aprobación del Congreso. Esta declaración es parte de su estrategia para cerrar lo que ha denominado “la mayor crisis migratoria de la historia del país”.
En su discurso, Trump calificó su victoria electoral como “el mayor movimiento político en la historia de Estados Unidos”. Prometió actuar con una “velocidad de fuerza histórica” para solucionar las crisis del país, incluyendo la migración, que considera su prioridad número uno.