En medio de tensiones, Trump critica a Zelenski y afirma que negocia el fin de la guerra con Rusia. Ucrania rechaza acuerdos sin su participación y denuncia desinformación
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó polémica al calificar al mandatario ucraniano Volodimir Zelenski como un “dictador sin elecciones” y responsabilizarlo por la guerra con Rusia. “Zelenski ha hecho un trabajo terrible, su país está destrozado y MILLONES han muerto innecesariamente”, escribió Trump en Truth Social, asegurando que su administración está negociando con éxito el fin del conflicto.
Las declaraciones de Trump, que rompen con la política tradicional de apoyo incondicional a Ucrania, llegan en un contexto de crecientes tensiones entre Kiev y Washington. En respuesta, Zelenski acusó a Trump de estar atrapado en una “burbuja de desinformación rusa” y rechazó la afirmación de que su popularidad es de apenas el 4%. “Tenemos evidencia de que estas cifras se están discutiendo entre Estados Unidos y Rusia”, advirtió el líder ucraniano.
Mientras tanto, el enviado de Trump para Ucrania, Keith Kellogg, llegó a Kiev tras las primeras conversaciones directas entre Estados Unidos y Rusia en Arabia Saudita, donde Ucrania no fue incluida. Kellogg reconoció la necesidad de garantías de seguridad para Ucrania, aunque evitó compromisos claros.
Por su parte, el embajador ucraniano Ruslán Spírin fue contundente: “Ucrania no aceptará ningún acuerdo si se desarrolla sin su participación”. La postura de Kiev ha sido respaldada por aliados europeos como Alemania y el Reino Unido, aunque Francia y otros países han manifestado inquietud por la postura de Trump sobre la guerra.
El canciller ruso, Sergei Lavrov, elogió a Trump tras sus declaraciones, destacando que “el apoyo previo de Estados Unidos a la adhesión de Ucrania a la OTAN fue una de las causas del conflicto”.
Ante las críticas internacionales, Trump insistió en que Zelenski “debería haber terminado la guerra hace tres años” y aseguró que “nunca debería haber comenzado”. Sin embargo, la invasión rusa de Ucrania ocurrió el 24 de febrero de 2022, cuando Trump ya no estaba en el poder.
El futuro de la guerra sigue siendo incierto, con Trump apostando por negociaciones con Rusia, mientras que Ucrania y sus aliados exigen que cualquier acuerdo incluya su participación y respete su soberanía.
