Trump detiene programa de vivienda asequible por mil millones de dólares

Personas de la tercera edad, residentes del edificio Smith Tower en Vancouver, Washington, temen perder su hogar tras la cancelación del programa de financiamiento.

La administración de Donald Trump ha ordenado la eliminación de un programa de vivienda asequible por mil millones de dólares, lo que pone en riesgo la renovación de miles de unidades habitables para personas de bajos ingresos

El gobierno del presidente Donald Trump ha decidido detener un programa federal de mil millones de dólares destinado a la preservación de viviendas asequibles, una medida que amenaza con afectar miles de unidades habitacionales en todo el país. Según documentos obtenidos por The Associated Press, la orden proviene del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encabezado por Elon Musk, y afecta a numerosos proyectos que dependían de estos fondos para continuar con renovaciones urgentes.
El Programa de Renovación Verde y Resiliente, aprobado por el Congreso en 2022, estaba diseñado para financiar mejoras en la eficiencia energética y mantenimiento de viviendas asequibles. Con estos fondos, los propietarios podían reparar sistemas de calefacción y refrigeración, techos, ventanas y protección contra inundaciones. Además, al aceptar el financiamiento, se comprometían a mantener los alquileres accesibles por hasta 25 años, lo que garantizaba estabilidad a miles de inquilinos de bajos ingresos.
El impacto de la cancelación ya se siente en todo el país. El programa ya había asignado recursos para renovar al menos 25,000 unidades habitacionales, pero ahora su futuro es incierto. Expertos advierten que sin este apoyo, muchos proyectos fracasarán y miles de viviendas podrían quedar inutilizables.
Uno de los casos más afectados es el complejo Smith Tower en Vancouver, Washington, un edificio de 170 unidades construido en los años 60 y habitado principalmente por personas mayores de bajos ingresos. La administración del edificio había asegurado 10 millones de dólares del programa para instalar sistemas de rociadores y realizar mejoras críticas en la infraestructura. Ahora, la falta de financiamiento podría dejar el proyecto incompleto y poner en peligro la habitabilidad del edificio.
“Dependemos de esos 10 millones de dólares”, expresó Greg Franks, presidente de la empresa de gestión del edificio. “Si los fondos desaparecen, no sabemos cómo continuaremos con las renovaciones necesarias para mantenerlo viable durante los próximos 60 años”.
Los residentes, en su mayoría jubilados que viven con ingresos limitados del Seguro Social, temen que perder su hogar sea inevitable. Al Hase y Joan Starr, una pareja de inquilinos en sus 70 años, describen la noticia como “devastadora”.
“Es casi como recibir un diagnóstico fatal”, comentó Hase en una entrevista. Starr, con evidente frustración, agregó: “Es la diferencia entre vivir y no poder vivir”.
Hasta el momento, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) no ha dado explicaciones claras sobre la cancelación del programa. Dos empleados del HUD, que hablaron bajo anonimato por temor a represalias, confirmaron a la AP que la orden de terminación provino de DOGE.
La incertidumbre ha obligado a numerosas organizaciones a buscar fondos alternativos, pero el proceso es lento y costoso. Según Travis Phillips, del Centro de Desarrollo de Vivienda, si los fondos no se restablecen, los proyectos enfrentarán retrasos significativos y aumentos en costos.
La situación afecta a cientos de proyectos de vivienda asequible en 42 estados, el Distrito de Columbia y Puerto Rico. Expertos advierten que sin este tipo de programas, la crisis de vivienda en Estados Unidos podría agravarse aún más, dejando a miles de personas sin opciones asequibles para vivir.