El Kremlin confirmó que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostendrán este martes una conversación telefónica en la que abordarán la propuesta de Washington para una tregua de 30 días en la guerra en Ucrania. Esta será la segunda comunicación oficial entre ambos líderes desde que Trump asumió su segundo mandato en enero.
Trump anunció la llamada en el Air Force One, asegurando que las negociaciones con ambas partes han avanzado tras reuniones de representantes estadounidenses con funcionarios rusos y ucranianos en Arabia Saudita y Moscú. El enviado especial de Trump, Steve Witkoff, presentó recientemente el plan de alto el fuego, el cual ha sido aceptado por Ucrania y parece ser del agrado de Putin, aunque con ciertos reparos.
El líder ruso ha expresado su disposición a considerar una tregua, pero ha señalado que existen “asuntos importantes” que deben ser discutidos antes de su implementación. Hasta ahora, Rusia ha condicionado cualquier cese de hostilidades al reconocimiento de su control sobre los territorios ocupados en Ucrania y a la renuncia de Kiev a unirse a la OTAN, además de exigir el desmantelamiento del actual gobierno ucraniano.
Por su parte, Ucrania ha rechazado ceder territorios y exige garantías de seguridad por parte de sus aliados occidentales, además del despliegue de una fuerza internacional de mantenimiento de la paz. Mientras tanto, líderes occidentales han intensificado la presión sobre Rusia, acusándola de dilatar las negociaciones con el objetivo de obtener ventajas en el frente de batalla.
Sobre el terreno, el conflicto sigue recrudeciéndose. La región rusa de Kursk ha sido escenario de combates intensos, con Ucrania lanzando ofensivas en el verano pasado y Rusia respondiendo con una “operación de destrucción” de las fuerzas ucranianas, según el Ministerio de Defensa ruso. La situación también es crítica en otras regiones, donde ataques con drones han afectado tanto a Ucrania como a Rusia.
Mientras los mandatarios se preparan para su conversación, civiles atrapados en el conflicto expresan su esperanza de que esta tregua pueda aliviar la violencia. Ekaterina Panova, una refugiada de la región de Kursk, manifestó su deseo de que Trump pueda mediar entre ambas naciones y detener lo que calificó como una “matanza fratricida”. En el este de Ucrania, Valentyna, de 62 años, compartió su desesperanza ante la guerra: “La gente está cansada (…). Necesitamos paz”.
El resultado de la conversación entre Trump y Putin será clave para definir si la tregua propuesta logra concretarse o si el conflicto continuará escalando.