El volcán de Fuego en Guatemala aumentó su actividad eruptiva, obligando a evacuar a 900 personas y declarar alerta naranja
El volcán de Fuego, uno de los más activos de Centroamérica, ha entrado en una nueva fase eruptiva que ha generado alarma en Guatemala. La madrugada del 10 de marzo de 2025, autoridades ordenaron la evacuación de aproximadamente 900 personas en la comunidad de El Porvenir, municipio de Alotenango, debido a la creciente actividad del coloso.
El volcán, ubicado entre los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez, comenzó a lanzar grandes columnas de lava, ceniza, rocas y vapor de agua desde el domingo, lo que llevó a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) a declarar la alerta naranja. La medida busca coordinar acciones de prevención y respuesta con los alcaldes de los municipios cercanos.
El vocero de Conred, Juan Laureano, informó que además de los evacuados en El Porvenir, los habitantes de Las Lajitas también fueron desalojados, aunque no se precisó la cifra exacta. Para atender a los afectados, se habilitó un albergue temporal en el salón municipal de Alotenango, donde han llegado ancianos, niños y adultos, algunos con padecimientos médicos recientes.
Ante la creciente amenaza, el gobierno de Guatemala ha suspendido las clases en Alotenango y cerrado una carretera clave que conecta el sur del país con la ciudad colonial de Antigua, uno de los principales destinos turísticos del país y Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
Las autoridades mantienen una estrecha vigilancia sobre el descenso de flujos piroclásticos, compuestos por gases, ceniza y bloques de roca a altas temperaturas que descienden rápidamente por las laderas del volcán. Estos flujos representan un alto riesgo para las comunidades cercanas, recordando tragedias pasadas como la erupción del 3 de junio de 2018, que arrasó la comunidad de San Miguel Los Lotes en Escuintla y dejó un saldo de 215 muertos y un número similar de desaparecidos.
La última erupción de carácter efusivo del volcán de Fuego ocurrió en mayo de 2023, lo que obligó a la evacuación de 1.200 personas. Con este nuevo episodio eruptivo, las autoridades permanecen en alerta y continúan evaluando la evolución de la actividad volcánica para garantizar la seguridad de la población.