Banda de Música ha alegrado corazones durante 75 años


Carlos Valdez Ramírez

Durante más de siete décadas ha permanecido en el gusto de los colimenses una de las joyas musicales de Colima, la Banda de Música del Gobierno del Estado, que empezó con un grupo de escolares bajo la batuta de un castrense que exprofeso fue traído de la Ciudad de México y que a través del tiempo ha sido un referente de la vida ordinaria de muchas generaciones que han disfrutado de su música.

Esta banda que a la vez recibe el título de Filarmónica y que ha ofrecido importantes conciertos, amenizan desde hace muchos lustros las tardes de los jueves y domingos en el kiosko del jardín Libertad, así como en desfiles y actos cívicos.

Esta banda debutó en 1940 como Filarmónica Infantil, en una audición ofrecida al gobernador Pedro Torres Ortiz a quien se le consideraba un amante de la música y la cultura.

Este mes se están cumpliendo 75 años de ese histórico acontecimiento, cuando se hizo la selección de un grupo de niños de distintas escuelas primarias de la ciudad, quienes fueron invitados y capacitados para formar parte de la fusión de la “banda típica” y la “banda juvenil”, dos de los grupos musicales más destacados de la época, para crear la que sería oficialmente conocida como Banda de Música del Gobierno del Estado.

A iniciativa del revolucionario, militar y gobernador Pedro Torres Ortiz, fue contratado el capitán José Rodríguez Herrera, un erudito en las artes musicales y con alto nivel de exigencia, quien se dio a la tarea de visitar las  escuelas de la ciudad a fin de reclutar a adolescentes de 12 a 15 años, quienes formarían una nueva generación de músicos en Colima.

Los niños pertenecientes a las escuelas Morelos, Torres Quintero e Hidalgo, fueron los primeros en responder a la convocatoria, participando en el sorteo efectuado el 20 de febrero de 1940, con el propósito de elegir al azar a los 214 escolares que formarían parte del proyecto.

El selecto grupo se reunía de 4:00 de la tarde a 10:00 de la noche, en la primaria Sor Juana Inés de la Cruz, ubicada en la calle Constitución a recibir clases con el método de solfeo Hilarión Eslava.

Después de cinco meses de intensa preparación, en septiembre los nuevos artistas ya eran capaces de interpretar un programa musical, en el que incluían el Himno Nacional Mexicano, la “Marcha de Zacatecas”, “Recuerdo de vals” y una pieza especial que el director compuso en honor del gobernador, la que tituló: “Marcha de Pedro Ortiz”.

La banda formada por 56 jovencitos ejecutaba instrumentos consistentes en: Un requinto, nueve clarinetes, un cuarteto de saxofones; tenores, barítono y soprano; ocho trompetas y un bugle; cuatro trombones, un contrabajo, timbales, tarola, platillos, tambora, triángulo y panderos; bajo la subdirección de Cayetano López y con el apoyo de Fausto Rivera, un maestro con amplia experiencia en la música.

El 13 de septiembre de 1940, por primera vez en la historia de Colima, los integrantes de la banda ofrecerían una presentación en Casa de Gobierno, bien uniformados, con pantalón blanco, faja blanca, chaquetín azul, corbata azul, mascota blanca, botines negros y un cinturón ancho de color blanco; en aquel entonces, la casa del mandatario estaba ubicada frente a la iglesia Sangre de Cristo.

La trayectoria de este grupo musical se vio interrumpida por el temblor del 15 de abril del 1941, mismo que dejó la ciudad en ruinas; no obstante, a los pocos meses reanudó actividades, participando en el desfile que encabezó el 23 Batallón de Infantería, por las calles de la ciudad, cargado de armamento, a la vez que declaraba la guerra a Alemania, invitando a los ciudadanos a unírseles con rifles y machetes. Esto sucedió justo después de los ataques al “Potrero del Llano” y al “Faja de Oro”, segundo buque petrolero mexicano, cuyo hundimiento por las potencias del Eje llevó a México a abandonar su neutralidad e incorporarse a la Segunda Guerra Mundial.

En ese primer ataque, el colimense maestro radiotelegrafista, Enrique Andrade Díaz, perdió la vida, momentos después de enviar el aviso de que el buque se estaba hundiendo. En ese tiempo, el Coronel Pedro Torres Ortiz fue nombrado general por el Ejército Mexicano, logrando su jubilación y sucediéndolo en la gubernatura el político Manuel Gudiño Díaz, en el periodo de 1943 a 1949.

Al tomar posesión como gobernador el general Jesús González Lugo, en 1950, ordenóla creación de una Banda de Música más selectiva, quedando en ella solamente20 niños, sumamente talentosos.

Para darle mayor consistencia y alcanzar los objetivos, el gobernador mandó traer al capitán del Estado Mayor Presidencial y subdirector de la Banda de Música de México, para ofrecer conciertos y serenatas, retomando la tradición de los jueves de música en el Jardín Libertad, con la presentación de excelentes obras como “La Danza de las Horas”, “1812”, “Rigoletto”, “Fausto”, “Viuda Alegre”, entre otras.

Poco a poco, la banda original se fue desvaneciendo. Las reuniones se opacaron, siendo las últimas las de Carlos González Ortega, Ramón González “El Silo”, Juan Tintos y Juan Lobato.

EPOCA DE LOS GRANDES

Hay cuatro sobrevivientes destacados de aquella banda infantil, ellos son: Miguel Valdez Ramírez, primera trompeta y solista, posteriormente se convirtió en maestro de Educación Musical y fundador de tres bandas en la Normal de Maestros de Ciudad Guzmán, una banda municipal de la misma ciudad y la primera Banda Infantil del municipio y por si fuera poco, a sus casi 85 años, Miguel Valdez acaba de formar una banda de egresados de la citada Normal de Maestros de Jalisco, que el mes pasado hizo su debut.

Arturo Gudiño, conceptuado como uno de los mejores trompetistas que ha dado Colima, otrora director de su famosa orquesta, desde hace muchos años este personaje radica en la ciudad de Manzanillo.

Carlos González Ortega, ejecutante de trombón y flamante director de la Banda de Música durante varias décadas, junto con José Ramírez Ochoa, forman parte importante de los sobrevivientes de esa banda infantil. Cabe hacer mención que la historia registra a tres grandes trompetistas que son Arturo Gudiño, Miguel Valdez y Horacio “Colorado” Naranjo.

LA BANDA HA EVOLUCIONADO

Dice el actual director de la Banda de Música del Gobierno del Estado, Salvador Uribe Magaña, que han hecho varias transformaciones para estar en el gusto del público de los distintos niveles culturales, cada vez más numeroso y exigentes, por lo que su repertorio incluye música clásica, semiclásica, popular y vernácula.

Reconoce que tal inquietud ya había sido contemplada por el director Alfonso Alvarez y Mario Rodríguez, quienes no lo pudieron concretar por lo laborioso que resultaba. Para ello, el maestro Salvador Uribe escribió la música para toda la banda, 45 partituras, una para cada instrumento y tonalidad, además de presentar la propuesta a las autoridades competentes y contar con su aprobación.

Después de lograrlo, incorporaron eventos versátiles, como es el caso de la afamada pianista rusa Rimma María Jiromiscaya y Karla Verónica Verduzco, cantante colimense. Igualmente, la banda maneja la equidad de género y actualmente cuentan con dos flautistas, Perla Marisol Cortés y Gabriela Yunuén Cortés, quien también es cantante; la saxofonista María de Jesús López Martínez y Lidia Raquel Rodríguez, clarinetista.

LA BANDA Y SUS DIRECTORES

  • Carlos González Ortega (1958-1982).
  • Luis García Corona (1982- 1990).
  • Alfonso Alvarez Medina (1990-1996).
  • Arturo Ochoa Carrillo (1996-1999).
  • Mario Rodríguez Aguayo (1999-2007).
  • Carlos Gabriel Cortés Madrigal, director adjunto (2004-2008).
  • Salvador Uribe Magaña (2008 a la fecha).

BIOGRAFIA DE SALVADOR URIBE

El maestro Salvador Uribe Magaña proviene de una familia apasionada de la música, surgiendo su amor por ella al escuchar a su padre y a sus hermanos tocar el clarinete, instrumento que le enardece por su dificultad de interpretación y su sonido tan parecido al violín.

Su padre, de nombre Manuel Uribe Uribe, fue uno de los iniciadores de la Banda de Música del Gobierno del Estado, ingresando en 1949 con el instrumento llamado barítono, para luego subir escalafones hasta llegar a convertirse en músico mayor, en 1969. Tres de sus hermanos, todos mayores que él, ingresaron a la Banda Sinfónica por convocatoria: Manuel Uribe Magaña, con el clarinete, ingresó a los 13 años y permaneció 25, dedicándose también al magisterio, siendo integrante de la Sección 39 del Snte, comisionado a diferentes escuelas y actualmente jubilado de ambas actividades.

Juan José Uribe Magaña se ha destacado especialmente en la banda por ser el de menor edad en ingresar a ella (7 años), por su versatilidad y sonido al tocar el clarinete, saxofón y flauta. Lo consideran un virtuoso y permaneció en ella durante 32 años, dedicándose únicamente a esta bella arte.

El mayor de todos, Rafael Uribe Magaña, conocido como “El Cuate”, entró a los 12 años como clarinetista y tocó prácticamente todos los instrumentos musicales. Se retiró a los 20 años para irse a la Ciudad de México y tocar con las mejores orquestas y grupos de esa época, como el de Miguel Laure Rubio, mejor conocido como Mike Laure; la orquesta de Carlos Campos y el grupo de Los Aragón. Luego se fue a vivir a EU, donde radica ya jubilado.

Salvador Uribe Magaña, el menor de todos ellos, nació en 1955 y en 1969 comenzó sus estudios musicales con su padre, calificando un año después para ingresar a la banda infantil como clarinetista a cargo del profesor Carlos González Ortega, siendo su instructor el maestro Luis García, en ese entonces, subdirector de la filarmónica.

Paralelamente, alterna música clásica y popular con grupos locales como la reconocida Orquesta de El Colorado Naranjo. En 1979 recibe instrucción de clarinete, saxofón y solfeo con destacados maestros extranjeros como George Popas y Luis Vanegas, integrantes del quinteto de alientos de la Universidad de Colima, ingresando de manera definitiva a la Banda de Música del Gobierno del Estado y escalar atriles hasta ser músico solista.

En 1996 fue nombrado Músico Mayor por su capacidad, liderazgo y antigüedad. En el 2008 es nombrado director de la misma, recibiendo ese mismo año un reconocimiento de la Secretaría de Cultura de Jalisco por su asistencia a la muestra técnica instrumental y Orientación de Director de Bandas y Análisis Musical; y de la Secretaría de Cultura de Colima, como Difusor Cultural.

En el 2009 es reconocido  por su participación como director de la banda y del gobierno de Zacatecas, por su asistencia al XVI Festival Nacional de Bandas Sinfónicas en Fresnillo.

En 2010 gestiona, con la Secretaría de Cultura, la primera grabación discográfica en la historia de la filarmónica, intitulada “Banda de Música del Gobierno del Estado en el Teatro Hidalgo”. Igualmente, ha sido galardonado por el Ayuntamiento de Colima y del Gobierno del Estado, pero a su criterio, el más importante ha sido el del público, que le fue entregado en septiembre del 2012 en el Jardín Libertad por los integrantes del grupo “Bailadores del Jardín Libertad”.

Su hijo, Salvador Uribe Figueroa, ingresó a los 15 años también por convocatoria con el clarinete; al igual que todos ellos, ha escalado los atriles para ser actualmente músico solista antes de que su padre fuera el director de la banda. Actualmente es músico solista y se especializa en saxofón y tiene 13 años de trayectoria, dedicando su  vida a la música, por lo que junto con otros integrantes de la filarmónica, se capacita en diferentes partes de la República Mexicana.