COLPER del Guayas rinde homenaje a Roberto González Short
Roberto Gonzalez Short, acaba de recibir un especial reconocimiento por parte del Colegio de Periodistas del Guayas en Ecuador.
Roberto Gonzalez Short, acaba de recibir un especial reconocimiento por parte del Colegio de Periodistas del Guayas en Ecuador.
A bordo de buques especializados llevan a cabo una actividad denominada Costa Afuera también conocida como “Off-Shore”
Hace 141 años que llegó a hacerse cargo de la aún joven aduana del puerto de Manzanillo el Gral. Pedro A. Galván, dejando en su estancia en nuestra patria choca y en el estado de Colima en general una honda y significativa huella, y por eso hoy lo recuerdo con algunos datos de su biografía, principalmente ahondando en lo que tiene que ver con nuestro puerto y el estado de Colima, al cual gobernó, y que adoptó como propio.
En 1510, Tapalpa participó en la Guerra del Salitre, al lado de Cuantoma, contra los purépechas de Tangoaxán II, quien pretendía apoderase de las playas de salitre del cacicazgo de Zacoalco. Vencidos en Acatlán y cuando Cuantoma estaba por someterse a los purépechas, se apersonó el Rey de Colima con un numeroso ejército y venció en la batalla. El monarca colimote avasalló luego a Cuantoma, apoderándose de la región.
En Tapalpa, además, existen dos templos. El más antiguo se construyó en 1670, durante el siglo 17 y fue dedicado a San Antonio de Padua. Ahora ya no se realizan cultos sino que se utiliza como museo. Conocido como “Templo Viejo”, hace expone arte sacro y diferentes obras y artículos de la batalla cristera.
Al igual que Colima y Manzanillo, este Jardín Escultórico destaca por la compilación de diversas piezas del escultor Sebastián. Ahí se exhibe la maqueta original de los Arcos del Tercer Milenio, la monumental y grandilocuente escultura de la ciudad de Guadalajara.
Los visitantes pueden recorrer una a una las piletas del siglo pasado, colocadas de manera estratégica y que llevan los nombres de: Las Culebras, El Pescado, La Colorada, del Tecolote, La Escondida y la del Perrito, todas ellas cuentan su propia leyenda.
El Cerro de la Estrella, en la comunidad de Iztapalapa, al este de la capital mexicana, no escapó a los estragos del coronavirus y por segundo año consecutivo debe soportar las limitaciones a su centenaria tradición del viacrucis, que en el pasado era fuente de ingresos y empleo por los miles de visitantes que atraía.